No estoy bien, eso esta claro. Yo he sufrido lo incontable, estoy sufriendo lo increíble y a día de hoy siguen repitiéndose los sueños y los pensamientos autodestructivos. Pero estoy un poco mejor que aquel día que mi mejor amigo tuvo que acunarme en sus brazos durante horas mientras se calmaba mi crisis de ansiedad, mi llanto y mis gritos. Voy a compartir mi experiencia, la razón por la que estoy así, y si alguien lo lee, y le ayuda a evitar el pasarlo así, o alguien que haya pasado esto le ayuda a sentirse acompañado o menos solo... Solo con eso, habrá merecido la pena este esfuerzo.
Me anulaba, poco a poco, me dañaba, cada día, me iba minando como persona sin yo darme cuenta. Dejé de salir con mis amigos, dejé de hacer mi vida, dejé de viajar, dejé de publicar en las redes, dejé de socializar, dejé de conocer gente nueva, y sobretodo hombres, porque si no podía tener un problema bien grande, y volver a estar loca.
Todo esto fue pasando entre mentiras, entre engaños, falsas promesas, momentos de soledad y de incertidumbre,en los que sabía y sentía que estaba sola y mi amor no era correspondido pero a el le molestaba, le molestaba si se lo contaba.
Le molestaban ''mis paranoias'', como el decía. Porque no era normal que me pasara el día con mis ''paranoias''. Me llevaba al límite, me hacia explotar y luego la culpa de todo era mía, porque le pedía que parara que me hacía daño y el no hacia nada. La culpa era mía, porque no le caían bien mis amigos, y tenia que dejar de salir con ellos. La culpa era mía, por hacer exactamente lo que el hacia, pero el podía, y yo no.
Con esto lo que quiero deciros, no es que lo odiéis, ni lo critiquéis, lo he querido con locura y aunque el sea un sociópata cuyos sentimientos nunca serán verdaderos por nadie, ya que esa facilidad para olvidar en una noche no la he visto en mi vida, yo siempre le tendré cierto cariño inconsciente porque yo si estaba enamorada. Con esto, lo que quiero deciros es que salgáis de las relaciones así. Que en cuanto os cuenten la primera mentira, salgáis de ahí. Prometerán cambiar, prometerán hacer todo lo posible por arreglarlo incluso lloraran. Y limpiareis sus lágrimas, y los perdonareis y les daréis una nueva oportunidad.
Pero nunca cambian.
Os mentirán cada vez con cosas mas grandes, os harán sentir cada vez mas insignificantes, os irán minando poco a poco hasta que estéis reducidos a ell@s, Y lo que te queda cuando se van, porque si no cedes a sus chantajes, se irán, es soledad, desasosiego, una sensación de inutilidad, de que sin esa persona no vales para absolutamente nada y que tu vida no tiene sentido. Sentirás necesidad de tener a esa persona a tu lado, y si te pasa como a mi, esa persona te hará daño, te dirá cosas horrendas, te insultara, te volverá a llamar loca, si, me dijo directamente ''estás loca'' y ''eres patetica''. Loca y patética por amar. Esa persona te dirá que le molestas que no quiere saber nada de ti después de todo lo que habéis compartido. Y tienes que entender una cosa, y es que esa persona lo que quiere es cambiar de objetivo, a ver si encuentra uno mas maleable.
La culpa no es tuya. Ni mía. Tu has sentido, has sufrido y has luchado. La culpa no es tuya aunque te estés culpando, igual que yo me he culpado. Esa sensación de responsabilidad de lo ocurrido te la generó esa persona, con sus palabras y actos sin que te dieras cuenta, porque siempre todo era a causa de tus actos y palabras; tus ''paranoias''.
Esa persona no te quiso realmente nunca, esa es mi conclusión. Su inteligencia emocional esta reducida al punto de que no es capaz de empatizar, ni de tener en consideración tus sentimientos ni tu sufrimiento. Y así es como funciona una persona que no sabe amar, y lo peor de todo es que son las que mas te enganchan.
Y duele, No te voy a mentir, Duele como si te arrancaran el corazón del pecho, cada noche derramarás lágrimas de amargura echando de menos sus caricias y sus besos y esas palabras tan bonitas que te decía. Cada día iras llorando menos por los recuerdos tan bonitos que tenias y empezaras a hacerlo mas por darte cuenta de que eran mentira. Y a cada putada, insulto, y mala contestación o desplante que te haga esas lágrimas pasaran a ser de desasosiego por sentir que nada era cierto.
Y llegaras a un punto en que ya no te quedaran lágrimas. Y solo se te volcara el corazón con nauseas y sensacion de mareo cada vez que pienses en ello. En mi caso, cada vez que miro el móvil. Cada vez que se me ocurre darle a ese botoncito lateral de mi móvil se me revuelve el estomago y el corazón de miedo. De autentico pánico. Pánico a que aparezca su nombre en mi pantalla, pánico a ver algo suyo, otro insulto, otro desplante, otro desprecio. Pánico inconsciente, irracional, pero pánico.
Y así pasaras los días sin comer, sin dormir, sin estar bien. Te dirán que todo pasa, te dirán que con el tiempo estarás mejor, pero tu no notas que mejores. Esa persona tampoco te ayudo, con sus insultos y su demostración de que nunca sintió algo por ti. Y tu no quieres escuchar nada de esto solo quieres entender porque es capaz de olvidarte así y de hacer vida sin echarte de menos, si te quería. Pero no lo hacia.
Así que, por experiencia os voy a decir, que si pasa, es muy lento. Va a doler, mucho, y cada día un poquito menos. Llorareis, mas lágrimas de las que podéis contar. Mas lágrimas de las que pensabais que podíais derramar. Os dolerá tanto que pensareis que os vais a morir. No podéis vivir sin esa persona, porque os genero una dependencia emocional, eso hacen los sociopatas que no saben empatizar. Pero sobrevivireis.
Yo estoy sobreviviendo.
Recordad que no estáis solos, que perdisteis contacto por culpa de esa persona pero la gente, tus amigos, lo van entender. No te van a dejar caer. Y aunque las noches sean largas, amargas, horrendas y llorosas, siempre podrás sonreír cada vez un poquito mas rodeándote cada tarde, cada día, de personas que te entiendan, que te apoyen, que te hagan reír sobre todas las cosas y sobre todo, que te quieran de verdad.
Que te quieran sin condiciones.
Sin amenazas.
Sin insultos.
Sin desprecios.
Sin chantajes.
Sin elegir ''X'' o estar conmigo.
Sin hacerte daño.
Quererte, de verdad, al fin y al cabo. Lo que esa persona no te supo dar.